Así se amañaron las oposiciones para policía local
Los
opositores investigados contestaron en el mismo orden que la plantilla de
corrección, por lo que el juez, que considera filtrado este formulario, podría
anular la prueba para ellos aunque no descubra al filtrador
Las dos últimas oposiciones para la Policía Local de
Sevilla se amañaron. La investigación sobre la filtración del examen a un alto
número de opositores que, en su mayoría, guardan relación de parentesco con
actuales policías, sindicalistas e incluso miembros del tribunal, está llegando
a su final. Y el juez de instrucción número 9, Juan Jesús García,
no alberga ya dudas de que las pruebas se manipularon. Exactamente se filtraron
las preguntas tipo test de la primera oposición y las plantillas de corrección
de los casos prácticos en ambas pruebas. La instrucción ahora, por tanto, se
centra en tratar de averiguar quiénes lo hicieron. Pero las periciales de los
exámenes son concluyentes para el magistrado, que ya ha señalado a 36
agentes como responsables civiles terceros de este amaño, es decir, como
beneficiados por la copia del examen. ABC ha tenido acceso al sumario en el que
se incluyen esos documentos. La clave está en la declaración de la vocal
del tribunal de la Junta de Andalucía, que participó en la primera de las
dos oposiciones en julio de 2012. Como ya adelantó ABC, de las cien preguntas
tipo test que tenía ese examen, cada miembro del tribunal ponía veinte. Esa
mesa estaba compuesta por cuatro funcionarios del Ayuntamiento —entre ellos un
alto cargo de la Policía Local— y la citada responsable de la Junta. Los
supuestamente beneficiados acertaron todos los bloques menos el
propuesto por esta persona, contemplado entre las preguntas 20 y 41.
Pero no es éste el detalle más llamativo. Lo que realmente
levanta la sospecha de esta funcionaria es la redacción que estos opositores
formulan del caso práctico. Las respuestas a este examen están
recogidas en una plantilla que, según su testimonio, ella misma elaboró para el
caso concreto de un portero de discoteca al que una persona
que no ha podido acceder al recinto trata de atropellar con su coche. Los
aspirantes a Policía Local tenían que responder, entre otras, a esta pregunta:
«Actuación respecto al servicio de admisión y vigilancia. Infracciones que
observe». La responsable de la Junta fue quien elaboró la plantilla de
respuesta de esa cuestión. Y asegura que lo hizo recogiendo dichas infracciones de
distintas normas. Es decir, la contestación correcta no aparece tal
cual en ningún manual. Sin embargo, los opositores investigados contestan
con exactitud.
Los investigadores también certificaron después, peritando los
exámenes, que había ocurrido lo mismo en la segunda de las oposiciones,
celebradas ese mismo año. De las 473 personas que se presentaron, 103 pasaron
las pruebas, 56 en la primera convocatoria y 47 en la segunda. Pero 36, según
el criterio del juez, lo hicieron gracias a que tenían la plantilla de
los casos prácticos y la memorizaron. También hay casos de personas
que accedieron a dicha plantilla, pero no lograron plaza porque no superaron
las pruebas físicas. El sumario, en este sentido, es muy ilustrativo. Los que
supuestamente hicieron trampas tienen vinculaciones familiares directas con el
cuerpo policial. Y sus exámenes son demasiado llamativos. El que se reproduce
en esta información es uno de los más claros. Corresponde a un supuesto
familiar de un miembro del tribunal actualmente imputado porprevaricación y
revelación de secreto y en él se responde a un caso práctico que
plantea un accidente entre un autotaxi y un camión cisterna con
sustancias contaminantes en la glorieta del puente del Alamillo. Las preguntas
son de este tipo: medidas prioritarias a adoptar respecto al autotaxi; medidas
de seguridad a adoptar respecto al camión cisterna; regulación y ordenación del
tráfico a la llegada al lugar del accidente... Para responder hay que conocer
todas las normativas y aplicar la parte de cada una que sea necesaria.
Pero las respuestas vuelven a coincidir otra vez con las de la
plantilla tanto en la redacción como en el orden de las ideas. Lo que
plantea el instructor es cómo ante una situación a la que cada cual puede
responder con su propia oratoria y en el orden que le plazca, todos usan
prácticamente las mismas palabras y con la misma estructura.
Pero en el caso señalado hay además un error letal. En la
plantilla, cuando se pregunta la «documentación necesaria de ambos vehículos»,el
corrector incluye por equivocación «calzos para vehículos y
extintores», que aunque son obligatorios, no son «documentación». Sin
embargo, el opositor también lo mete en su respuesta.
No es la única modalidad «sospechosa». A los investigadores
también llama la atención el caso del hijo de un responsable sindical al
que se le puso un ocho en primera instancia pero luego se le
tachó la nota para bajársela a un seis. Suficiente de todos modos para entrar.
En este examen hay curiosidades como la contestación que el opositor da a la
pregunta «documentación necesaria de los conductores». «Permiso de
conducir necesario», responde para el caso del autotaxi y «permiso de
conducir correspondiente» para el del camión. Pero la contestación que más
alertó a los investigadores es la que da a la pregunta«medidas prioritarias
a adoptar respecto al vehículo autotaxi». Nada de acciones técnicas
concretas. «La principal función policial es la de velar por la salud e
integridad física tanto de los implicados como del resto de ciudadanos,
haciendo especial hincapié en el conductor del vehículo autotaxi, tomando todas
las medidas oportunas para ello pero sin realizar alguna acción que luego pueda
ser realizada por otros servicios de emergencia y que empeore el estado de
éste». De media, los opositores que pasan estas pruebas suelen necesitar cinco
años de estudio para conseguirlo.
Fuente: ABC Sevilla
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