Oposición horrible
A las cinco y media de la tarde del pasado sábado, más de dos mil personas comenzaron a leer las 150 preguntas de su examen-oposición por medio del que se adjudicarán las 94 plazas de auxiliar administrativo del Servicio Cántabro de Salud (SCS). No necesitaron mucho tiempo para darse cuenta de que los 120 minutos de los que disponían para terminar esta prueba tipo test eran totalmente insuficientes.
Contaron con menos de un minuto para contestar cada pregunta. Pero solo para leer algunos de los enunciados y sus posibles respuestas necesitaban mucho más que 60 segundos, como pudo comprobar este periódico, que tuvo ayer acceso a la prueba escrita. En el caso de unas preguntas, era tan mínima la diferencia entre cada una de las respuestas, que hacía falta leer y releer la respuesta para no equivocarse. Esto hizo que numerosos opositores no llegaran a terminarlo.
Los primeros en denunciar la insólita severidad del examen fueron dos sindicatos, ATI y SACS. Ayer se unieron otros del sector sanitario, desde donde se apuntó que los opositores «no se creían lo que les estaba pasando. Era un examen imposible». Tanto las organizaciones sindicales como alguna persona concreta que se ha puesto en contacto con este periódico, han denunciado su dureza. Al Gobierno se le pidió su versión de los hechos ayer, pero no hubo contestación.
Olga Velasco, trabajadora del SCS desde hace 20 años como interina, lleva desde 2007 (cuando se convocó la oposición a auxiliar administrativo) preparándose para esta Oferta de Empleo Pública. Pero nada más sentarse el pasado sábado ante su examen, supo que lo tenía mal: «¡Horrible!, incomprensible», pensó. En una carta a este periódico aventuró que quien decidió las preguntas es «alguien que no sabe que no se corresponden con un grupo estatutario que cobra como FP1 (mil euros al mes). Alguien se ha reído de muchos opositores, que han dedicado años de su vida al sistema sanitario de Cantabria para pasar ahora por esta humillación».
Vía: Diario Montañés
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