Los nervios. Esos enemigos del opositor
¿por qué el día del examen muchos opositores se dejan llevar por la desmotivación, los nervios o el pesimismo?
La presión es muy grande. Son muchos, quizá miles, los que quieren la misma plaza para la que tú has enfocado tus objetivos de formación y profesionales. Un examen, quizá dos, decidirán buena parte de tu futuro y de tu estabilidad en el trabajo.
Ante el examen, tienes un “ángel” y un “demonio” sobre tus hombros. El “demonio” te llenará de nervios, inseguridad, desmotivación y cansancio. ¿”Qué haces aquí? No tienes ninguna posibilidad…”. Pero el “ángel” te ayudará a subir tu autoestima, a estar motivado y concentrado. “Te has preparado a fondo, has descansado lo suficiente esta noche y vas a por todas”.
¿Vamos a por todas? Pues entonces, lucha con las mejores armas contra los enemigos del opositor, todo depende de ti:
- El descanso calmará la ansiedad. Y si aparece al principio del examen, luchemos contra ella los primeros minutos, y luego vayamos a “atacar” la prueba.
- La motivación hará crecer la confianza en ti mismo y en tu preparación. Tu actitud personal, tu aspecto y tu comportamiento también reflejarán tus valores y tus aptitudes.
- La concentración no dejará pasar las distracciones externas antes y durante la prueba.
- Tu plan de estudio evitará terroríficos repasos finales, ya que habrás estudiado todo lo necesario para una preparación de calidad.
- La sala del examen no es un campo de batalla desconocido. Llega antes y familiarízate con el espacio.
Es un gran reto, pero es importante también que no lo conviertas en el gran y único reto de toda tu existencia. Porque para poder prepararlo de la mejor forma posible, tienes que tener los pies en el suelo y trabajar tus propias posibilidades. Si muchos han podido conseguir su plaza como funcionarios públicos, tú también lo harás.
Vía: quecursar.com
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