Entre jefes andan las oposiciones
El nuevo director territorial de Educación de Alicante, Valero Alías, que ha ocupado esta semana el cargo del destituido Luis Ramos, va a ser evaluado en las oposiciones de la inspección educativa - que están a punto de iniciar la fase de baremación tras los exámenes que empezaron en septiembre - por el hasta ayer también director territorial de Educación en Castellón, Francisco Baila. Ayer mismo el Consell nombró a Baila director general de Ordenación Educativa y Centros Docentes tras dejar el cargo Josep Vicent Felip «por motivos personales», como explicó a los sindicalistas que se interesaron por su situación dado que se trata del único cargo que se ha mantenido en Educación desde que gobierna el PP en la Generalitat. La anómala situación que supone que un cargo de la Conselleria evalúe a otro que quiere obtener una plaza pública en propiedad - Valero Alías fue nombrado inspector eventual a dedo por la Conselleria de Educación hace unos meses y se ha presentado a estas oposiciones para obtener el puesto fijo - , ha provocado que algunas de las fuerzas sindicales de la enseñanza acudan a sus respectivos servicios jurídicos por si el caso fuera constitutivo de delito. En lo que sí coinciden de antemano todos los consultados es en que, cuando menos, el proceder del nuevo jefe de Educación en Alicante «no resulta ético ni moral y una vez que ha accedido a la dirección territorial como cargo público debería haber renunciado a las oposiciones». Tampoco ven claro que Baila no renuncie a su puesto en el tribunal que va a evaluar a los futuros inspectores, aunque si lo hiciera, el suplente de la presidencia se sigue quedando en casa porque es el jefe de inspección de la dirección territorial de Castellón. Y no es de extrañar, ya que todos los miembros de este tribunal de las oposiciones-2007 a la inspección han sido nombrados a dedo por el PP, razón por la cual Fete-UGT las ha recurrido aunque el proceso inicial de suspenderlas cuando se publicó la convocatoria en mayo ha sido rechazado por un juzgado de lo contencioso de Valencia tras declararse incompetente - aseveraron ayer - porque la Conselleria alega que lo hizo porque le urgía tener nuevos inspectores porque el servicio está infradotado y hay demasiados eventuales. Nos produce verdadero estupor que se pretenda asimilar la inspección educativa, por ejemplo, a la falta de cirujanos en un hospital y esta convocatoria huele mal», como indicaron ayer desde el sindicato.
Vía:informacion.es
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